Por: Eivert Caridad Fernández.
En los años noventa era un poco complicado entrar en el mundo de la pornografía. Recuerdo que a los catorce años, cuando cursaba el octavo grado, a mi salón llegó un chico procedente de Caracas. El chico encajó muy bien al grupo debido a unas revistas pornográficas que llevó al liceo. Era la primera vez en mi vida que yo veía imágenes de chicas desnudas, y estoy seguro que para la mayoría de mis amigos también.
Mis amigos y yo éramos adolescentes, y conseguir un video pornográfico en los años noventa era prácticamente una utopía, es decir, no era tan fácil como hoy en día. Imagínense una década entera sin canales privados para adultos, sin DVD eróticos, SIN INTERNET.
Han pasado casi 20 años, y actualmente el mundo donde vivimos ha evolucionado rápidamente. La mayoría de los niños son diestros en la práctica cibernética. Hoy en día es normal ver a un niño de 8 años manejando una computadora.
Estoy totalmente seguro que el Internet es uno de los inventos más extraordinarios que se han concebido, pero también se puede convertir en un arma de doble filo.
En relación a los materiales pornográficos, el uso inapropiado del Internet puede traer consecuencias sumamente graves en los adolescentes. Hoy en día hay miles de jóvenes adictos a la pornografía, y la gran mayoría de ellos se iniciaron en la inmoralidad a través del Internet, originando una generación adicta al sexo debido a lo fácil que resulta entrar en ese fascinante mundo. Como dije anteriormente, años atrás conseguir material pornográfico era sumamente difícil; ahora se puede conseguir a tan sólo un clic de distancia
Muchos padres ignoran este tema, ya que permiten que sus hijos pasen demasiado tiempo manejando la computadora, y lo que ellos no saben es que probablemente sus chicos están iniciándose en el oscuro mundo de la pornografía.
El doctor David Scott, en su libro: «La pornografía, sus efectos en la familia, la comunidad y la cultura” (1), afirma lo siguiente:
Los nocivos efectos de la pornografía, tanto la mal llamada «leve» como la fuerte, son extensos y permanentes. Hay grupos de investigadores que han realizado más de 500 estudios sobre estos efectos y sus conclusiones son concretas, coherentes e irrefutables. Lo cual nos da seis efectos principales de la pornografía.
- Aún la pornografía «leve» hace daño a cualquiera.
- Toda pornografía insensibiliza al que la ve.
- La pornografía causa adicción.
- La pornografía degrada al matrimonio.
- La pornografía aumenta la intención criminal de delincuentes peligrosos.
- La pornografía impulsa a realizar otros crímenes y los facilita
Tomando como premisa el estudios del Dr. Scott, es importante reconocer que los efectos anteriormente mencionados no sólo afectan al individuo sino a toda la sociedad en general.
Analicemos lo siguiente. De los seis efectos expuestos por el Dr. David Scott, quiero permitirme dividirlos en dos grandes bloques:
- Efectos que dañan al individuo sumergido en la pornografía
- Efectos que afectan a la sociedad, producto del vicio de los individuos
PRIMER BLOQUE: EFECTOS QUE DAÑAN AL INDIVIDUO
- La pornografía leve hace daño (le hace daño a la persona que la ve)
Todo se origina a través de una imagen. La Biblia dice en proverbios que “los ojos nunca se sacian de ver” (Prov 27:20), de manera que todos los adictos a la pornografía tienen un común denominador: UNA IMAGEN.
Job, un hombre de la antigüedad, entendió que el corazón y la mente de un hombre se pueden pervertir con tan sólo exponerse a imágenes que producen lascivia e inmoralidad. En el libro de Job 31:1 dice: “Hice un pacto con mis ojos, de no mirar con codicia sexual a ninguna joven” (NTV).
Pues, ¿Quién diría que una “leve” imagen de un semidesnudo traería tantas consecuencias? Para la gran mayoría de las personas, ver a una chica desnuda en una revista o en una película, se convertiría en una pequeña semilla que con el tiempo crecería más y más. Un pequeño animalito que con los años se convertirá en un monstruo. Todo comienza con una imagen, y esa imagen puede esclavizarte por el resto de tus días.
- La pornografía insensibiliza al hombre
La pornografía tiene el poder de hacer que las personas se conviertan en un muñeco o en un títere. Maneja a quien la consume a su antojo. Sólo basta que el monstruo pida comida para que el consumidor busque las mil y una formas de encontrar imágenes que pueden ir desde lo más leve (soft porn) hasta lo más asqueroso que te puedas imaginar (zoofilia, necrofilia, etc.)
Al principio, las personas se sienten apenadas y juran que jamás lo volverán a hacer, pero al pasar los días, el pequeño animalito de la pornografía pide que le den de comer, así que sin pensarlo dos veces y sin pensar en las consecuencias, vuelven a caer en lo mismo. Con el tiempo, ver tanta pornografía hace que los corazones se endurezcan y se insensibilicen.
- Causa adicción
La pornografía causa adicción. Stephen Arterburm, en su libro “La Batalla de cada hombre” (2) , explica que la constante exposición a imágenes sexuales, los hombres reciben una dosis química que los eleva, una hormona llamada epinefrina se segrega a la corriente sanguínea encerrando en la memoria cualquier estímulo que esté presente al momento de la excitación emocional. Es decir, que un individuo que va a comprar o a rentar una película pornográfica, siente un estimulo mucho antes de exponerse a las imágenes, pues el elemento químico hace su tarea: afectar el sistema nervioso que segregó la epinefrina en la corriente sanguínea.
Se ha demostrado científicamente que la adicción a la pornografía es tan peligrosa como la adicción a las drogas. Cuando un adicto se inicia en el mundo de las drogas, la dosis que consume al principio dura mucho más tiempo, pues su cuerpo no está acostumbrado a los elementos químicos, pero con el tiempo, y al ir consumiendo más y más, las cantidades tienen que ser más frecuentes pero duran menos tiempo. Igualmente ocurre con la pornografía. Se comienza una vez a la semana, luego la dosis va en aumento, hasta consumirla diariamente y por muchas horas.
Así como un adicto a las drogas necesita rehabilitación, el adicto al porno también lo necesita ¿Por qué debemos saber eso? Porque los adictos a la pornografía necesitan liberarse de su adicción a través de una profunda desintoxicación espiritual, es decir, primeramente ponerse en las manos de Dios, y después buscar a alguien que sirva de ayuda para su libertad.
SEGUNDO BLOQUE: EFECTOS QUE DAÑAN O AFECTAN A LA SOCIEDAD O A OTRAS PERSONAS.
- La pornografía degrada al matrimonio. (Perjudica a la pareja, y su vínculo familiar: hijos, padres, etc.)
Son muchos los testimonios de personas que han perdido a su familia por la sencilla razón de estar atados a la pornografía. El adicto a la pornografía no sacia su apetito sexual con su esposa, sino con chicas virtuales y revistas pornográficas. Eso hace que con el tiempo, el fuego del amor se apague. En la mayoría de los casos terminan divorciándose.
Este virus ve a la mujer como un simple objeto que puede ser usado y desechado las veces que sea necesario. Reduce a la corona de la creación en un mero producto para ser consumido. Coloca a la mujer en un estante para ser vendida, usada, ultrajada, violada y hasta asesinadas.
- La pornografía hace delincuentes peligrosos. (Perjudica a la sociedad, específicamente a las mujeres).
- La pornografía impulsa a realizar otros crímenes.
En relación a los dos últimos puntos, es importante que prestes mucha atención a la siguiente historia de la vida real. Hace tiempo leí en un artículo escrito por el Dr. Jeffrey De León el testimonio de uno de los más grandes asesinos en serie del mundo. Veamos lo que dice (3).
Te presento a Ted Bundy. Este chico a los trece años tuvo su primera experiencia con una revista pornográfica. Al cabo de un tiempo esas revistas tampoco le satisfacían su necesidad de ver más y más. Pronto averiguó como podía rentar películas pornográficas. Estas películas y videos se convirtieron en el deseo de participar activamente en actos sexuales. Los vídeos parecían proveer suficientes fantasías en su mente, pero su mente le pedía más, su cuerpo le pedía más. Ted Bundy contaba como poco a poco su deseo de experimentar más y sentir más crecía y lo convertía en una persona insaciable. Empezó a frecuentar a las prostitutas. Sus experiencias con las prostitutas y la pornografía que continuamente contemplaba lo llevaron a querer experimentar con otra clase de mujeres, no necesariamente prostitutas. El pensó en involucrarse con chicas vírgenes e inocentes. Su primer asesinato se dio, cuando una de sus novias rechazó su deseo de satisfacer una de sus tantas fantasías sexuales alimentadas por la pornografía que encontraba en las revistas y vídeos. En su narración de los eventos Ted Bundy confesó transformarse en otra clase de persona. «Me vi forzando caricias y besos sobre la chica que yo creía amaba. Era como que si la chica no satisfacía la fantasía que la pornografía había ayudado a construir en mí, yo me moriría. Yo mismo me encontraba atado a un deseo más fuerte cada vez que estaba con una chica. La pornografía me convirtió en un esclavo.»
¡Qué daño hace la pornografía! Lo triste del caso es que son muchos los chicos y chicas que están sumergidos en ese vicio mortal, en ese virus que afecta tanto al individuo, como a la sociedad en general.
La pregunta es ¿Qué hacer frente a esta problemática? ¿Quedarnos quieto? De ninguna manera. Es importante tomar medidas radicales, hacer foros en las universidades, en los colegios, en los liceos, y sobre todo, tratar de desempolvar la temática en nuestras iglesias, pues para muchas congregaciones sigue siendo un tema tabú.
La pornografía es considerada como el problema número uno de los adolescentes cristianos. La pornografía no sólo afecta a los jóvenes, pues hay muchos adultos que están atrapados en ese pecado.
La pornografía no respeta cargos ni títulos eclesiásticos. Es un problema muy común dentro del liderazgo cristiano, ya que son muchos los testimonios de pastores y líderes que han sido víctimas de ese pecado.
Hoy es tiempo para hacer algo. Hoy es una buena oportunidad para ser libre. En Cristo tenemos esperanza. Sí se puede vencer a la pornografía, pero debemos poner de nuestra parte, ya que Dios está presto para ayudarnos. Hoy es un buen día para ser libertado de los cautivos. ¿Lo crees? Entonces acciona y busca ayuda.
Consejos finales:
Si estás atrapado (a) en la pornografía, te recomiendo lo siguiente
- Pide perdón a Dios. Manifiesta tus pecados ante el creador.
Proverbios 28:13: El que ENCUBRE sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.
- Busca ayuda. No batalles sólo
Eclesiastés 4:9: Mejores son DOS QUE UNO
- No te expongas a imágenes que te pueden hacer caer de nuevo.
Proverbios 27:20: El Seol y el Abadón nunca se sacian; Así los OJOS del hombre nunca están satisfechos
NOTAS:
(1). David A. Scott, Pornography. It’s Effects on the Family, Community and Culture. Publicado por Child and Family Protection Institute y por Contact America.
(2). Stephen Arterburn, Fred Stoeker. La batalla de cada hombre. Editorial Unilit.
(3). Artículo: Esclavos a la Pornografía / por Jeffrey De León.