LA PORNOGRAFÍA: UN VIRUS MORTAL

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Por: Eivert Caridad Fernández.

En los años noventa era un poco complicado entrar en el mundo de la pornografía. Recuerdo que a los catorce años, cuando cursaba  el octavo grado, a mi salón llegó un chico procedente de Caracas. El chico encajó muy bien al grupo debido a unas revistas pornográficas que llevó al liceo. Era la primera vez en mi vida que yo veía imágenes de chicas desnudas, y estoy seguro que para la mayoría de mis amigos también.

Mis amigos y yo éramos adolescentes, y conseguir un video pornográfico en los años noventa era prácticamente una utopía, es decir, no era tan fácil como hoy en día. Imagínense una década entera sin canales privados para adultos, sin DVD eróticos, SIN INTERNET.

Han pasado casi 20 años, y actualmente el mundo donde vivimos ha evolucionado rápidamente. La mayoría de los niños son diestros en la práctica cibernética. Hoy en día es normal  ver a un niño de 8 años manejando una computadora.

Estoy totalmente seguro  que el Internet es uno de los inventos más extraordinarios que se han concebido, pero también se puede convertir en un arma de doble filo.

En relación a los materiales pornográficos, el uso inapropiado del  Internet puede traer consecuencias sumamente graves en los adolescentes. Hoy en día hay miles de jóvenes adictos a la pornografía, y la gran mayoría de ellos se iniciaron en  la inmoralidad a través del Internet,  originando  una generación adicta al sexo debido a lo fácil que resulta entrar en ese fascinante mundo. Como dije anteriormente, años atrás conseguir material pornográfico era sumamente difícil; ahora se puede conseguir a tan sólo un clic de distancia

Muchos padres ignoran este tema, ya que permiten que sus hijos pasen demasiado tiempo manejando la computadora, y lo que ellos no saben es que probablemente sus chicos están iniciándose en el  oscuro mundo de la pornografía.

El doctor David Scott, en su libro: «La pornografía, sus efectos en la familia, la comunidad y la cultura” (1), afirma lo siguiente:

Los nocivos efectos de la pornografía, tanto la mal llamada «leve» como la fuerte, son extensos y permanentes. Hay grupos de investigadores que han realizado más de 500 estudios sobre estos efectos y sus conclusiones son concretas, coherentes e irrefutables. Lo cual nos da seis efectos principales de la pornografía.

  1. Aún la pornografía «leve» hace daño a cualquiera.
  2. Toda pornografía insensibiliza al que la ve.
  3. La pornografía causa adicción.
  4. La pornografía degrada al matrimonio.
  5. La pornografía aumenta la intención criminal de delincuentes peligrosos.
  6. La pornografía impulsa a realizar otros crímenes y los facilita

Tomando como premisa el estudios del Dr. Scott, es importante reconocer que los efectos anteriormente mencionados  no sólo afectan al individuo sino a toda la sociedad en general.

Analicemos lo siguiente. De los seis efectos expuestos por el Dr. David Scott, quiero permitirme dividirlos en dos grandes bloques:

  1. Efectos que dañan al individuo sumergido en la pornografía
  2. Efectos que afectan a la sociedad, producto del vicio de los individuos

PRIMER BLOQUE: EFECTOS QUE DAÑAN AL INDIVIDUO

  • La pornografía leve hace daño (le hace daño a la persona que la ve)

Todo se origina a través de una imagen. La Biblia dice en proverbios que “los ojos nunca se sacian de ver” (Prov 27:20), de manera que todos los adictos a la pornografía tienen un común denominador: UNA IMAGEN.

Job, un hombre de la antigüedad, entendió que el corazón y la mente de un hombre se pueden pervertir con tan sólo exponerse a imágenes que producen lascivia e inmoralidad. En el libro de Job 31:1 dice: “Hice un pacto con mis ojos, de no mirar con codicia sexual a ninguna joven” (NTV).

Pues, ¿Quién diría que una “leve” imagen de un semidesnudo traería tantas consecuencias? Para la gran mayoría de las personas, ver a una chica desnuda en una revista o en una película, se convertiría en una pequeña semilla que con el tiempo crecería más y más. Un pequeño animalito que con los años se convertirá en un monstruo. Todo comienza con una imagen, y esa imagen puede esclavizarte por el resto de tus días.

  • La pornografía insensibiliza al hombre

La pornografía tiene el poder de hacer que las personas se conviertan en un muñeco o en un títere. Maneja a quien la consume a su antojo. Sólo basta que el monstruo pida comida para que el consumidor busque las mil y una formas de encontrar imágenes que pueden ir desde lo más leve (soft porn) hasta lo más asqueroso que te puedas imaginar (zoofilia, necrofilia, etc.)

Al principio, las personas se sienten apenadas y juran que jamás lo volverán  a hacer, pero al pasar los días, el pequeño animalito de la pornografía pide que le den de comer,  así que sin pensarlo dos veces y sin pensar en las consecuencias, vuelven  a caer en lo mismo. Con el tiempo, ver tanta pornografía  hace que los corazones se endurezcan y se insensibilicen.

  • Causa adicción

La pornografía causa adicción. Stephen Arterburm, en su libro “La Batalla de cada hombre” (2) , explica que la constante exposición a imágenes sexuales, los hombres reciben una dosis química que los eleva, una hormona llamada epinefrina se segrega a la corriente sanguínea encerrando en la memoria cualquier estímulo que esté presente al momento de la excitación emocional. Es decir, que un individuo que va a comprar o a rentar una película pornográfica, siente un estimulo mucho antes de exponerse a las imágenes, pues el elemento químico hace su tarea: afectar el sistema nervioso que segregó la epinefrina en la corriente sanguínea.

Se ha demostrado científicamente que la adicción a la pornografía es tan peligrosa como la adicción a las drogas. Cuando un adicto se inicia en el mundo de las drogas, la dosis que consume al principio dura mucho más tiempo, pues su cuerpo no está acostumbrado a los elementos químicos, pero con el tiempo, y al ir consumiendo más y más, las cantidades tienen que ser más frecuentes pero duran menos tiempo. Igualmente ocurre con la pornografía. Se comienza una vez a la semana, luego la dosis va en aumento, hasta consumirla diariamente y por muchas horas.

Así como un adicto a las drogas necesita rehabilitación, el adicto al porno también lo necesita ¿Por qué debemos saber eso? Porque los adictos a la pornografía necesitan liberarse de su adicción a través de una profunda desintoxicación espiritual, es decir, primeramente ponerse en las manos de Dios, y después buscar a alguien que sirva de ayuda para su libertad.

SEGUNDO BLOQUE: EFECTOS QUE DAÑAN O AFECTAN A LA SOCIEDAD O A OTRAS PERSONAS.

  • La pornografía degrada al matrimonio. (Perjudica a la pareja, y su vínculo familiar: hijos, padres, etc.)

Son muchos los testimonios de personas que han perdido a su familia por la sencilla razón de estar atados a la pornografía. El adicto a la pornografía no sacia su apetito sexual con su esposa, sino con chicas virtuales y revistas pornográficas. Eso hace que con el tiempo, el fuego del amor se apague. En la mayoría de los casos terminan divorciándose.

Este virus ve a la mujer como un simple objeto que puede ser usado y desechado las veces que sea necesario. Reduce a la corona de la creación en un mero producto para ser consumido. Coloca a la mujer en un estante para ser vendida, usada, ultrajada, violada y hasta asesinadas.

  • La pornografía hace delincuentes peligrosos. (Perjudica a la sociedad, específicamente a las mujeres).
  • La pornografía impulsa a realizar otros crímenes.

En relación a los dos últimos puntos, es importante que prestes mucha atención a la siguiente historia de la vida real. Hace tiempo leí en un artículo escrito por el Dr. Jeffrey De León  el testimonio de uno de los más grandes asesinos en serie del mundo. Veamos lo que dice (3).

Te presento a Ted Bundy. Este chico a los trece años  tuvo su primera experiencia con una revista pornográfica. Al cabo de un tiempo esas revistas tampoco le satisfacían su necesidad de ver más y más. Pronto averiguó como podía rentar películas pornográficas. Estas películas y videos se convirtieron en el deseo de participar activamente en actos sexuales. Los vídeos parecían proveer suficientes fantasías en su mente, pero su mente le pedía más, su cuerpo le pedía más. Ted Bundy contaba como poco a poco su deseo de experimentar más y sentir más crecía y lo convertía en una persona insaciable. Empezó a frecuentar a las prostitutas. Sus experiencias con las prostitutas y la pornografía que continuamente contemplaba lo llevaron a querer experimentar con otra clase de mujeres, no necesariamente prostitutas. El pensó en involucrarse con chicas vírgenes e inocentes. Su primer asesinato se dio, cuando una de sus novias rechazó su deseo de satisfacer una de sus tantas fantasías sexuales alimentadas por la pornografía que encontraba en las revistas y vídeos. En su narración de los eventos Ted Bundy confesó transformarse en otra clase de persona. «Me vi forzando caricias y besos sobre la chica que yo creía amaba. Era como que si la chica no satisfacía la fantasía que la pornografía había ayudado a construir en mí, yo me moriría. Yo mismo me encontraba atado a un deseo más fuerte cada vez que estaba con una chica. La pornografía me convirtió en un esclavo.»

¡Qué daño hace la pornografía! Lo triste del caso es que son muchos los chicos y chicas que están sumergidos en  ese vicio mortal, en ese virus que afecta tanto al individuo, como a la sociedad en general.

La pregunta es ¿Qué hacer frente a esta problemática? ¿Quedarnos quieto? De ninguna manera. Es importante tomar medidas radicales, hacer foros en las universidades, en los colegios, en los liceos, y sobre todo, tratar de desempolvar la temática en nuestras iglesias, pues para muchas congregaciones sigue siendo un tema tabú.

La pornografía es considerada como el problema número uno de los adolescentes cristianos. La pornografía no sólo afecta a los jóvenes, pues hay  muchos adultos que están atrapados en ese pecado.

La pornografía no respeta cargos ni títulos eclesiásticos. Es un problema muy común dentro del liderazgo cristiano, ya que son muchos los testimonios de pastores y líderes que han sido víctimas de ese pecado.

Hoy es tiempo para hacer algo. Hoy es una  buena oportunidad para ser libre. En Cristo tenemos esperanza. Sí se puede vencer a la pornografía, pero debemos poner de nuestra parte, ya que Dios está presto para ayudarnos. Hoy es un buen día para ser libertado de los cautivos. ¿Lo crees? Entonces acciona y busca ayuda.

Consejos finales:

Si estás atrapado (a) en la pornografía, te recomiendo lo siguiente

  1. Pide perdón a Dios. Manifiesta tus pecados ante el creador.

Proverbios 28:13: El que ENCUBRE sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.

  1. Busca ayuda. No batalles sólo

Eclesiastés 4:9: Mejores son DOS QUE UNO

  1. No te expongas a imágenes que te pueden hacer caer de nuevo.

Proverbios 27:20: El Seol y el Abadón nunca se sacian; Así los OJOS del hombre nunca están satisfechos

NOTAS:

(1). David A. Scott, Pornography. It’s Effects on the Family, Community and Culture. Publicado por Child and Family Protection Institute y por Contact America.

(2).  Stephen Arterburn, Fred Stoeker. La batalla de cada hombre. Editorial Unilit.

(3).  Artículo: Esclavos a la Pornografía / por Jeffrey De León.

EL DÍA QUE LO CAMBIÓ TODO

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Por: Eivert Caridad Fernández.

“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas sin hechas nuevas”

2 Corintios 5:17.

En la historia moderna han ocurrido diversos eventos que para bien o para mal cambiaron y revolucionaron el mundo, y por ende nuestras vidas. Veamos algunos acontecimientos:

  • La Segunda Guerra Mundial (1939-1945)
  • La llegada del hombre a la luna (1969)
  • La caída del muro de Berlín (1989)
  • La guerra del Golfo Pérsico (1990)
  • La llegada de Chávez a la presidencia (sin duda alguna marcó un antes y después, para bien o para mal en nuestro país) (1998)
  • El atentado a las torres gemelas (2001)
  • La muerte de Osama Bin Laden (2011)

Estos eventos sin duda alguna cambiaron el rumbo de nuestra historia moderna, y también de nuestra conducta. Por ejemplo, en los Estados Unidos, después del 9/11 la vida de los americanos no fue la misma. Para los judíos, la Segunda Guerra Mundial fue un acontecimiento que acabó prácticamente con una generación. Y así sucesivamente. Lo cierto es que hay eventos que lo cambian todo.

De todos los eventos históricos que han transcurrido en estos escasos 7000 años de vida (según la Biblia), hay uno particularmente que resalta por encima de todos, y es nada más y nada menos que EL DÍA QUE CONOCIMOS AL SEÑOR JESUCRISTO.

Ese día llegó gracias a que hace más de 2000 años, Jesús vino a esta tierra a morir por nuestros pecados (Juan 3:16) , a pagar la deuda que teníamos con Dios (Col 2:15) , a darnos vida en abundancia y entregarnos una misión de vida, un propósito por cual  vivir, respirar y morir (2 Tim 1:9).

ESE DÍA CAMBIO TODO…

Es una realidad que la persona que haya tenido un verdadero encuentro con Jesús, su vida jamás será la misma, pues el encuentro con el Mesías lo cambia todo. Ese encuentro marca un antes y un después en la vida de una persona. Si no me creen, miren como el Hijo de Dios cambió a un grupo de hombres del primer siglo, todos ellos llenos de problemas y fallas, y sin ningún propósito de vida, y que al conocer verdaderamente a Jesús entregaron sus vidas hasta la muerte.

Como dice Mike Yaconelli: “Jesús arruinó mi vida para darme la de Él.”

Jesús no dio una vida mejor, una vida nueva, distinta, basada en otros principios que son superiores desde todo punto de vista. Una vida menos apegada a lo terrenal y más afianzada a las cosas de arriba. Sencillamente una vida de sacrificios, pero al mismo tiempo de emoción y propósito. En pocas palabras, Jesús exterminó nuestra vida para darnos Su vida, que sin duda alguna es mucho mejor que la nuestra. Por eso es que decimos que el encuentro con Jesús lo cambia todo.

QUIENES ÉRAMOS NOSOTROS

La Biblia nos dice  lo que éramos nosotros  antes de conocer al Señor.

“Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás” Efesios 2:1-3.

Del texto anterior podemos decir lo siguiente:

  • Éramos practicantes del pecado.
  • Muertos en nuestros delitos y pecados (Zombies espirituales).
  • Seguidores de Satanás y su sistema.
  • Hijos de la ira de Dios, destinados a morir eternamente.
  • Personas sin pacto, sin promesas y sin esperanzas.

Eso aplica a toda la humanidad caída.

EN QUÉ CIRCUNSTANCIAS NOS ENCONTRAMOS CON JESÚS

Antes de contestar a esta pregunta quisiera aclarar algunos puntos:

  • Es Dios quien busca a las personas (Juan 15:16; Efesios 1:5; Romanos 9:16)
  • Es Dios quien nos amó primero (1 Juan 4:19; Juan 6:44)
  • Nadie por su propia voluntad puede buscar a Dios .Así como un ciego no puede darse la vista por sí mismo, un muerto espiritual no puede buscar a Dios (Romanos 3:11).

En ese sentido, es probable que las circunstancias de la vida, los problemas, las dificultades, los vicios, la muerte de un familiar, o cualquier situación adversa, haya sido una plataforma para encontrarnos con Jesús, pero debemos entender que quienes le hemos conocido no lo hicimos porque queríamos, lo hicimos porque Dios fue quien dio el primer paso. Jesús salió a nuestro encuentro así como salió al encuentro de Saulo camino a Damasco (Hechos 9:3-4), en el cual vemos que él no lo estaba buscando, más bien estaba era persiguiendo a los cristianos, pero el Maestro lo buscó y lo enfrentó. Desde ese día la vida de Pablo no sería la misma.

Como Pablo estábamos nosotros. Éramos enemigos de Dios, oponiéndonos a Él, pero por Su amor y Su misericordia, Jesús  salió a nuestro encuentro y desde ese día nuestras vidas  más nunca fue la misma.

¿QUÉ NOS ENSEÑA TODO ESTO?

  • Que nosotros conocimos a Jesucristo porque Dios así lo quiso.
  • Que las diversas circunstancias que pasamos antes de conocer al Señor fueron usadas por Dios para que nos encontráramos con él.
  • Dios nos estaba esperando y nos salió a su encuentro.

 ¿En qué circunstancias te encontraste con Jesús?

QUÉ IMPACTO PRODUJO EL ENCUENTRO EN NUESTRAS VIDAS

Cómo dijimos al principio, el conocer a Jesús marca un antes y un después. Todas las personas que se encontraron con Jesús de corazón, sus vidas jamás fueron igual.

¿QUÉ PRODUCE ESE IMPACTO?

  • Anhelo por Su presencia.
  • Pasión por servirle.
  • Ganas de anunciarles a otros lo que Dios ha hecho con nosotros.

El gran Charles Spurgeon, dice lo siguiente, en relación al impacto que Jesús hizo en su vida:

“Aquel día feliz en que encontré al Salvador y aprendí a aferrarme a Sus queridos pies, fue un día que nunca he olvidado…Escuché la Palabra de Dios y ese precioso texto me llevó a la cruz de Cristo. Puedo testificar que la alegría de ese día fue absolutamente indescriptible. Podría haber saltado, podría haber danzado; no había expresión, por fanática que fuera, que hubiese estado fuera de lugar con la alegría de esa hora. Desde entonces han transcurrido muchos días de experiencia cristiana, pero nunca ha habido uno que haya estado tan lleno de regocijo, de efervescente delicia, como ese primer día” (1)

Sin duda alguna, el día que cambió mi historia fue el día que Jesús vino a mi vida. Y tú, ¿Te has encontrado con Jesús? ¿Es tu vida la misma después de haberle conocido? ¿Has cambiado?

Es hora de pensar…

Nota:

(1) Biografía de Spurgeon de Arnold Dallimore (Moody Press, 1984), p.18-20

REFLEXIÓN DE FIN DE AÑO

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Por: Eivert Caridad Fernández // @Eivert

Cada vez que un año nuevo comienza, más de un charlatán, brujo, adivino e incluso, algunos cristianos comienzan a colocarle un nombre al año nuevo. Que si el año del gato, el año del perro y el año de la loba; otros más espirituales lo llaman el año del gobierno, de la toma del poder, de la santísima unción extravagante del Cordero, etc., lo cierto es que no hay nada místico en el comienzo de un año nuevo, pues los planes de Dios y Su soberanía no está condicionada al comienzo de un nuevo año. Soy amigo de las buenas noticias y me gusta ser positivo, pero en realidad, muchas veces dudo de las palabras prefabricadas que algunos iluminados  hacen cada vez que el año va a terminar. No hay nada malo en decir afirmaciones de fe y declaraciones positivas, pero no todo lo que decimos se cumple, ya que Dios es soberano, y Él no se mueve por las declaraciones, los pactos y los decretos que hagamos. Si muchas de las cosas que queremos no se cumplen, espero que no le echemos la culpa a Dios. Recuerdo que hace años,  un humilde siervo de Dios comenzó a profetizar y a  dar las acostumbradas palabras de fin de año y todas ellas estaban cargadas de promesas y de cosas buenas. Al final del año, algunas personas no recibieron lo prometido,  porque no todos esos buenos deseos  se cumplieron en sus vidas. ¿Es culpa de Dios? ¿Es culpa del predicador? No, es culpa de nosotros y de nuestras falsas expectativas de la vida, pues cada año, los 365 días del calendario muchas cosas pueden pasar.

¿No me creen?

Mira conmigo. Puedo ver la decepción en ese hombre que se le prometió que el 2014 iba a ser el mejor año de su vida, pero a mediados de año perdió su trabajo. Puedo ver la frustración en el rostro de aquella familia que durante este año perdió a uno de sus integrantes. Puedo ver la agonía de la madre que perdió a su hijo. Puedo ver el rostro de la niña que fue víctima de abuso sexual. Y así muchos casos más de situaciones no muy buenas, pero que a la final tuvimos que aceptar para seguir adelante. La pregunta es: ¿Fue bueno el año para esas personas? La respuesta es complicada cuando se analiza desde nuestro punto de vista, pero desde la óptica de Dios todo es diferente.

Él es experto en convertir tragedias en alegría; muerte por vida, y frustración por propósito. Él es el que prometió que “todas las cosas cooperan para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos” (Romanos 8:28 NTV).

No importa si este año las cosas no sucedieron como te lo profetizaron. No importa si tus expectativas no se cumplieron. Sólo DIOS importa.

Él es suficiente. Él es mi motivación para el 2015. Él es el protagonista de este nuevo año.

Enfrenta este año con el mejor optimismo posible, pero ten presente que en 365 días pueden pasar muchas cosas buenas, y otras no tan buenas. Ten en cuenta que no todo será color de rosa. Es probable que este año muchos puedan culminar sus estudios y graduarse; y otros terminen abandonando la universidad por falta de recursos. Algunos este año verán nacer a un nuevo miembro en la familia; pero otros despedirán a ese ser querido que tanto aman. Esa es la ley de la vida, y como dijo el predicador: «Todo tiene su tiempo». A pesar de todo lo que pueda ocurrir, hay algo que nos debe llenar de gozo: LA SEGURIDAD DE SUS PROMESAS. Si bien es cierto que no conocemos el futuro, hay algo que sí debemos  saber, y es entender  que el cristiano no se mueve por lo que le depara el futuro; el creyente se mueve por promesas y por propósito, y son esas promesas  las que nos dan la seguridad de que el 2015 será bueno, ¿Saben por qué?, porque Dios no miente, y todo lo que nos promete dentro de Su voluntad se va a cumplir. En vez de hacerte falsas expectativas de vida, comienza HOY a confiar en sus promesas. Quiero mostrarte tres promesas importantes:

1. Promesas de provisión.

Dios nos ha prometido que Él es nuestro pastor, y que  NADA NOS FALTARÁ (Salmo 23). Escucha bien, Dios no está diciendo que lo vamos a tener todo; Él está diciendo que a pesar de los problemas económicos que podamos pasar, NADA NOS FALTARÁ.

2. Promesas de protección. 

Creo que lo que Dios le dijo a Josué de que Él estaría con él siempre (Josué 1:9), también nos lo dice a nosotros sus hijos. Nuestro Dios estará con nosotros TODOS LOS. DÍAS. En los días buenos y en los malos. En medio de ese logro, Dios estará allí para celebrar con nosotros, pero en medio de las tragedia,Él estará allí para consolarnos. Su protección está garantizada.

3. Promesas de propósito.

Dios es un Dios de crecimiento, y en este año 2015 podemos estar seguro que Él nos dará las herramientas necesarias para seguir creciendo. Lo bueno de todo esto es que el mismo Dios hace que todas las cosas nos ayuden para bien (Romanos 8:28). Así que no tenemos excusas para no hacer Su voluntad y para crecer cada día más en la vida cristiana. Culmino con el siguiente texto bíblico:

«puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios». Hebreos 12:2

UNA ESCENA PARA RECORDAR EN NAVIDAD

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Por Eivert Caridad Fernández
De todas las escenas que forman parte del relato de la navidad, me quedo con la actitud de los sabios del Oriente. Estos personajes se trasladaron desde Persia (actual Irán) hasta tierra santa en un viaje de aproximadamente dos años, lo cual nos indica que su encuentro con Jesús no fue en el mismo momento de su nacimiento.

De este relato que la Biblia nos muestra en los evangelios, me llama la atención tres cosas que los sabios hicieron, y que nos debe llevar a la reflexión sobre la verdadera actitud que debemos tomar cuando nos encontramos con el Salvador.

Después de un largo viaje (2 años de recorrido) estos hombres finalmente se encuentran con Jesús y hacen tres cosas:

1. Sintieron un increíble GOZO. Y es que después de tanto tiempo de búsqueda, al fin lograron ver el mejor de los regalos: JESÚS,  EL SALVADOR DE LA HUMANIDAD.

¡Cómo no sentir gozo cuando nos encontramos con Jesús!

2. Tuvieron una actitud de ADORACIÓN. Y es que no nos queda de otra. Todo ser humano que se encuentra verdaderamente con Jesús se rinde en adoración ante él.

¡Cómo no adorar a aquel que vino a nacer para darme una nueva oportunidad!

3. Estos sabios entregaron sus PRESENTES  a Jesús. El oro, el incienso y la mirra, fueron los regalos que estos hombres le dieron a Jesús, sin embargo, ellos fueron los afortunados al ver con sus propios ojos al Salvador, el mejor de los regalos.

¡Cómo no darle todo a aquel que lo dio todo por mí!

En estas fechas que han sido tergiversadas, mal interpretada y opacada por una tradición secularista y consumista, intenta ser como estos sabios y practica lo mismo que ellos hicieron:

  • Gózate
  • Adora
  • Y entrega todo, especialmente tu vida.

HIPERSENSIBILIDAD VS HIPOSENSIBILIDAD: Un dilema que debe afrontar todo predicador

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Por Eivert Caridad F.

La famosa página web eHOW.com, seleccionó los trabajos más difíciles del mundo, entre los cuales están: Recolector de desechos en baños portátiles, destapador de drenajes, recolector de esperma, catadores de gases, analista de excremento, entre otros.

Sin duda alguna, estos trabajos son bastante duros, pero… analizando un poco, creo que tanto eHOW.com como muchas páginas expertas en este tema, han pasado por alto uno de los trabajos más complicados y difíciles de hacer: Predicador de la Biblia.

¿Te has puesto a pensar en lo difícil que es ser un predicador de la Biblia?

¿Has pensado en lo complicado que es intentar satisfacer una gran variedad de necesidades que hay en un auditorio, en una congregación,  en una iglesia, y todo en el lapso de un sencillo sermón?

Generalmente el predicador intenta dar un mensaje de parte de Dios, utilizando la Palabra de Dios como su regla de fe, sin embargo, cuando se suelta el mensaje, no todos van a tomarlo de la misma manera, lo que hace casi imposible satisfacer a todos. Veamos por qué:

  • Las personas son totalmente diferentes.
  • La edades varían (no es lo mismo predicarle a un joven que a un anciano).
  • Hay diversos trasfondos culturales (gente de ciudad y gente de barrios).
  • Hay diversos niveles de inteligencia (Hay estudiantes, profesionales, gente sencilla y sin cultura).
  • Hay personas de dinero y otras con mucha necesidad económica.
  • Hay personas maduras en la fe, así como personas inmaduras en cuanto a la vida cristiana.
  • Hay personas que están pasando por un buen momento y tienen buen ánimo; y hay otros que están sufriendo, y por ende están angustiados.
  • Hay personas HIPERSENSIBLES, es decir, personas que tienen un grado de sensibilidad alto.
  • Hay personas HIPONSENSIBLES, es decir, personas que tienen un grado de sensibilidad bajo.

Vamos a tomar los dos últimos conceptos y veamos lo complicado que es para un predicador poder satisfacer a todos a través de un sermón.

Así como en el mundo hay polarización, las iglesias cristianas no escapan de esta realidad. Es normal que un sermón que agrade a muchos, a otros puede resultar malo, desagradable, inapropiado, e incluso ofensivo. Por ejemplo, si tomamos como prédica un sermón sobre el PECADO en la vida del cristiano, y trazamos un bosquejo para dar un mensaje, es normal que dicho mensaje sea tomado de manera diferente por parte de la audiencia.

Para un cristiano con HIPERSENSIBILIDAD el tema del pecado lo puede hacer sentir mal, pues cuando la Biblia confronta su verdadera situación pecaminosa, generalmente este tipo de personas se desaniman, se enojan, se sienten confrontados, y hasta muchos de ellos llegan a creer que el predicador les habló directamente a ellos delante de toda la congregación.

Es posible que a través de la predicación muchos se sientan tan confrontados, y en vez de prestarle oído a la solución, se cierran y hasta se deprimen. Muchos de ellos dicen: “¡Oh, que inútil soy, qué pecador soy! Jamás seré como el hermano Fulano de Tal”.

¿Era esa la intención del predicador? De ninguna manera. El predicador quiere que todos sean moldeados. Pero para algunos, el sermón en vez de verlo como una ayuda lo toman como algo negativo.

Todo lo contrario ocurre con las personas HIPOSENSIBLES. Si tomamos como ejemplo un sermón sobre el perdón de Dios, este tipo de personas, que por lo general tienen un concepto de sí mismo muy elevado, pueden interpretar lo que el predicador quiere decir como un peligroso analgésico espiritual, pues la gente hiposensible, por lo general no ve sus propios errores, ni se considera que está actuando mal.

Es por eso que cuando alguien predica, sólo debe concentrarse en anunciar todo el consejo de Dios, predicar la verdad por encima de cualquier cosa y estar preparado para recibir críticas de parte de la variada audiencia que lo está escuchando. Recordemos que sólo Dios puede cambiar la vida de las personas a través del Espíritu Santo y de la predicación.

Por último, quiero que lean conmigo lo que todo predicador y comunicador de la Biblia debe anhelar.  Veamos en Hechos 16:13-14 (NTV):

«El día de descanso nos alejamos un poco de la ciudad y fuimos a la orilla de un río, donde pensamos que la gente se reuniría para orar, y nos sentamos a hablar con unas mujeres que se habían congregado allí. Una de ellas era Lidia, de la ciudad de Tiatira, una comerciante de tela púrpura muy costosa, quien adoraba a Dios. Mientras nos escuchaba, el Señor abrió su corazón y aceptó lo que Pablo decía«

¡Qué bendición! Es Dios quien abre el corazón de las personas para que escuchen lo que los predicadores a través de la Biblia exponen. Eso nos da confianza y tranquilidad, pues es Dios quien conoce los corazones de las personas.

RETENER LO BUENO Y DESECHAR LO MALO

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Por Eivert Caridad F.

Recientemente  cursé una materia en el seminario titulada: MITOLOGÍA, CIENCIA Y RELIGIÓN: UN ESTUDIO A LA EPISTEMOLOGÍA. Confieso que nunca en mi vida había escuchado dicha palabra. Al principio me sonó como a una medicina, pero luego el profesor explicó que se trataba de una disciplina que estudia cómo se genera y se valida el conocimiento de las ciencias. Dicho de otra manera: ¿cómo sé que lo que sé es verdad? O ¿cómo sé que lo que creo que es verdad , es verdad?

En ese sentido, siempre me ha llamado la atención la recomendación que Pablo les dio a los creyentes en la iglesia que estaba en Tesalónica, lo cual tiene que ver mucho con todo esto de la epistemología.

Veamos 1 a los Tesalonicenses 5:21:

“Examinadlo todo; retened lo bueno”

El texto que leímos siempre ha sido de bendición para mi vida, pero creo que la gente lo puede mal interpretar. Por ejemplo, muchas veces he escuchado a predicadores y maestros decirles a las personas que cuando escuchen a alguien más, traten de retener lo bueno y desechar lo malo, y eso es cierto, lo que me preocupa es lo siguiente:

¿Cómo sé yo que es para mí bueno o malo? ¿Cómo puedo estar seguro que lo que yo creo que es bueno, es realmente bueno?

Déjenme ilustrarles esto con un ejemplo utilizando el color de un lápiz amarillo (Recuerden que es un ejemplo)

Imagínense que en una iglesia siempre se les ha enseñado a los miembros que el lápiz es rojo, aunque no es cierta tal afirmación; es decir, el lápiz no es rojo sino amarillo, pero a la iglesia se le ha dicho erróneamente que es rojo. Cuando un predicador invitado llega y por la Biblia le dice a la feligresía que el lápiz es amarillo y no rojo, entonces las personas van a desechar tal afirmación, sencillamente porque va en contra de lo que les han enseñado, de manera que muchos podrían desechar tal verdad, utilizando fuera de contexto el pasaje de Pablo a los tesalonicenses. Y dirán lo siguiente:

  • Desecho todo eso porque el lápiz es rojo.
  • Desecho todo eso porque a mí me enseñaron que el lápiz es rojo.
  • Desecho todo eso porque siempre he creído que el lápiz es rojo.

Claramente a la iglesia se le está diciendo por la Biblia que el lápiz no es rojo sino que es amarillo, pero la mayoría lo rechaza y ni se preocupa por verificar si es cierto o no, sino que sus ideas preconcebidas son las que dictaminan su posición en cuanto a cualquier cosa.

Eso es sólo un ejemplo, pero es la realidad de muchas iglesias que por años han enseñado doctrinas erróneas, y mucha gente, por no escudriñar ni verificar tal información, sencillamente creen a todo, y lo peor es que cuando alguien viene y les dice la verdad, entonces desechan eso, pues, según ellos, hay que desechar lo malo. ¿Ven ahí lo referente a la epistemología? ¿Cómo yo sé que lo que creo es cierto?

¿Hay algún ejemplo en la Biblia de cómo yo puedo probar todo por las Escrituras? Sí lo hay.

Me gusta mucho el ejemplo que dieron los hermanos de Berea en relación a cómo debe ser nuestra actitud frente a la enseñanza de la Biblia.

Veamos lo que dice Hechos 17:11:

“Y éstos eran más nobles (los de Berea) que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así”

Del texto podríamos sacar varios principios:

  1. La Palabra se debe recibir con toda SOLICITUD, es decir, con cuidado, con atención, con interés.
  2. La Palabra no sólo se debe escuchar, se debe ESCUDRIÑAR, es decir, se debe profundizar, indagar, escrutar.
  3. El mensaje se debe PROBAR por la misma Biblia para ver si tiene o no sustento bíblico. Eso hará que nuestro conocimiento venga de Dios y no de las fábulas o las vanas palabrerías de los hombres.

Si aplicamos correctamente estos tres principios, entonces estaríamos preparados para RETENER LO BUENO Y RECHAZAR LO MALO, pues será la Biblia la que nos dé las normas y los preceptos en cuanto a saber qué es de Dios y qué no lo es.

Pregunto, ¿por qué alguien que no está preparado bíblicamente no puede retener lo bueno y desechar lo malo? Por varias razones:

  1. Porque desconoce lo que la Biblia enseña.
  2. Porque es probable que tenga ideas preconcebidas sobre muchos aspectos teológicos erróneos.
  3. Porque no está acostumbrado a probar y escudriñar lo que la Biblia enseña.

Así que la próxima vez que alguien te diga que retengas lo bueno y deseches lo malo, hazte estas preguntas:

¿Estaré en lo correcto en lo que yo creo que es bueno?

¿Estaré desechando algo que yo creo que es malo por mis propias ideas, pero que en realidad es bueno?

Todo eso te llevará a ser como los de Berea, es decir, a probar por la Biblia que lo que te dicen es cierto.

¿QUIÉN FUE JHON EGGLEN?

Conducir con nieve - Neumáticos de invierno

Por Eivert Caridad Fernández

Estoy casi seguro que la gran mayoría de los cristianos no saben quién fue Jhon Egglen. Veamos un poco su historia.

Egglen era un diácono que sería usado por Dios un 6 de enero de 1850, en Colchester, Inglaterra. Ese día una fuerte tormenta de nieve cayó sobre la ciudad, lo cual hizo que los líderes principales de la capilla metodista, ubicada en Artillery Street,  llegaran al culto dominical.

Ni el pastor, ni los ancianos, ni ningún otro líder pudieron asistir al culto. Ese día Jhon Egglen decidió que debía ir a pesar de la nieve. Caminó aproximadamente seis millas hasta llegar a la pequeña capilla. Al llegar se dio cuenta que era la única persona que podía presidir el culto, pues sólo habían 13 personas (12 creyentes y un visitante).

Egglen nunca había predicado un sermón, de hecho, no era un predicador, pues se trataba de un servidor laico. Ese día Dios cambiaría todo, incluso el destino de una ciudad, de una nación.

De los 13 asistentes se encontraba un adolescente  con hambre de ser transformado por Dios. Ese día Egglen predicó su primer sermón, el cual duró apenas 10 minutos. Se basó en Isaías 42:22, el cual dice:

 «Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más.»

Como sólo había un visitante en la capilla, Egglen miró fijamente al adolescente y le dijo:

«joven, pareces miserable. Y siempre serás miserable en la vida y miserable en la muerte si no obedeces el texto; pero si lo obedeces ahora, en este momento serás salvo. «Joven, mira a Cristo Jesús, ¡Míralo!, ¡Míralo!, ¡Míralo! No tienes otra cosa qué hacer sino mirarlo y vivir.»

El joven fue tocado por Dios, y sintió la necesidad de arrepentirse de sus pecados, todo gracias a que Dios había usado a un humilde siervo laico, el cual nunca había predicado un sermón en su vida.

Es probable que nadie sepa quien fue Jhon Egglen, pero estoy casi seguro que todos los cristianos conocen a Charles Spurgeon, considerado por muchos como “El príncipe de los predicadores”.

Ese joven de 13 años era nada más y nada menos que Spurgeon, quien años más tarde se convertiría en un gran predicador. Sin duda alguna,  Jhon Egglen no sabía que ese domingo 6 de enero de 1850 sería usado por Dios para predicarle a un joven que le anunciaría el Evangelio a millones de personas en todo el mundo. Se dice que la gente viajaba de otros países para ir a visitar el Tabernáculo Metropolitano, iglesia donde cada domingo predicaba Spurgeon.

Lo cierto es que Jhon Egglen pasará a la historia como un héroe anónimo, desconocido por la gran mayoría, pero usado grandemente por Dios para predicarle a alguien que sí sería archiconocido por todos.

REFLEXIÓN

No menosprecies ninguna oportunidad que Dios ponga en tu camino para predicar el Evangelio. No menosprecies cuando le tengas que predicar a unas pocas personas. Quién sabe si ese día nos visita una persona que será usada grandemente por Dios.

Hace falta más Jhon Egglen en nuestras iglesias hoy en día. Hombres y mujeres que salgan al paso cuando nadie más lo quiere hacer.

UNA MIRADA AL ARCA DE NOÉ

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Por Eivert Caridad Fernández.

noe-poster-originalEste año se va a estrenar una película sobre la vida Noé, cinta que será dirigida por Darren Aronofsky (Cisne Negro, El Luchador, La fuente de la vida, entre otras) e interpretada por el ganador del Oscar Russell Crowe. La película promete ser un éxito en taquilla, así como también será víctima de ataques por parte de los escépticos y de algunos cristianos.

Y es que la historia de Noé es considerada por muchos como una leyenda difícil de creer, algo sobrenatural y fantástico que difícilmente pasa en la vida real. Lo cierto es que todo lo concerniente con Noé, su familia y sobre todo, el arca, son acontecimientos que ocurrieron en algún momento de la historia. Creo que es normal que muchos enemigos de la Biblia vean la vida de Noé como un cuento de ficción. Si analizamos bien la historia hay varios factores que hacen que muchas personas pongan en tela de juicio todo lo que pasó. Veamos:

  • Un Dios de amor acabando con toda la humanidad.
  • Un Dios que permite que solo 8 personas sobrevivan al juicio.
  • Un diluvio universal que inundó todo el planeta tierra.
  • Un arca en la que sobrevivieron todos los animales.

Todos esos elementos hacen de esta historia algo sorprendente, difícil de creer. Recuerdo que hace mucho tiempo traté de imaginar cómo hizo Noé para meter en el arca a todos los animales. Cómo les dio de comer, cómo sobrevivió él y su familia, etc., etc.

Lo cierto es que Dios no miente, y que las Escrituras dicen la verdad. Yo creo profundamente en todo lo que la Biblia dice, y eso incluye el sorprendente episodio de la vida de Noé.

La historia de Noé es maravillosa. Hay muchas tipologías y enseñanzas sobre el amor de Dios, la persona de Jesucristo y el plan de salvación. Veamos un poco de lo que la Biblia dice sobre Noé y el arca.

“Este es el relato de Noé y su familia. Noé era un hombre justo, la única persona intachable que vivía en la tierra en ese tiempo, y anduvo en íntima comunión con Dios. Noé fue padre de tres hijos: Sem, Cam y Jafet. Ahora bien, Dios vio que la tierra se había corrompido y estaba llena de violencia. Dios observó toda la corrupción que había en el mundo, porque todos en la tierra eran corruptos. Entonces Dios dijo a Noé: «He decidido destruir a todas las criaturas vivientes, porque han llenado la tierra de violencia. Así es, ¡los borraré a todos y también destruiré la tierra! »Construye una gran barca de madera de ciprés y recúbrela con brea por dentro y por fuera para que no le entre agua. Luego construye pisos y establos por todo su interior.  Haz la barca de ciento treinta y ocho metros de longitud, veintitrés metros de anchura y catorce metros de altura.  Deja una abertura de cuarenta y seis centímetros por debajo del techo, alrededor de toda la barca. Pon la puerta en uno de los costados y construye tres pisos dentro de la barca: inferior, medio y superior. »¡Mira! Estoy a punto de cubrir la tierra con un diluvio que destruirá a todo ser vivo que respira. Todo lo que hay en la tierra morirá, pero confirmaré mi pacto contigo. Así que entren en la barca tú y tu mujer, y tus hijos y sus esposas.  Mete en la barca junto contigo a una pareja —macho y hembra— de cada especie animal a fin de mantenerlos vivos durante el diluvio. Una pareja de cada especie de ave, de animal, y de animal pequeño que corre por el suelo vendrán a ti para mantenerse con vida. Y asegúrate de llevar a bordo suficiente alimento para tu familia y para todos los animales». Entonces Noé hizo todo exactamente como Dios se lo había ordenado”.

Génesis 6:9-22 (NTV).

La historia es maravillosa, pero si eres un lector cuidadoso de la Biblia te habrás dado cuenta de que hay algo que falta en el arca… (Te voy a dar 5 minutos para que lo pienses, y si quieres vuelve a leer el texto).

¿QUÉ ES LO MÁS IMPORTANTE EN UN BARCO?

No soy un experto en el tema, pero creo que lo más importante en un barco son los instrumentos de navegación. Estoy seguro que nadie se atrevería a embarcarse en una nave sin timón. La rueda de timón de un barco es el dispositivo que controla el timón de la nave, es el aparato conectado al casco que dirige la nave. Es decir, por ahí se controla al barco.

Vale la pena recalcar que el arca de Noé no tenía timón, pues quien controlaba, guiaba, cuidaba y maneja el arca era Dios y no Noé. Si Dios hubiese mandado a colocar un timón, entonces Noé hubiese sido tentado a tratar  de manejar por su propia cuenta el arca. Recordemos que el arca es tipo de Cristo y de la salvación, la cual es dada por gracia por medio de la fe, y no por obras.

¿HAY MÁS COSAS?

Otro elemento importante de la historia es que el arca sólo tenía una ventana. Siempre me he preguntado cómo un arca tan grande contara  con una sola ventana. Si miramos con atención el relato bíblico nos daremos cuenta que la ubicación de la ventana estaba dirigía al cielo. Haciendo una analogía, podemos decir que en el plan de salvación nuestra mirada debe estar puesta en el cielo, en las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Cuando entramos en el arca de la salvación, tenemos acceso a una ventana que mira al cielo, la cual nos permite conocer a Dios y a la revelación de Su Palabra.

Otro aspecto importante es que el arca fue construida con madera de gofer. Esta madera era utilizada en tiempos antiguos para construir ataúdes. El arca era entonces un gran ataúd gigante, que representaba lo dicho por el mismo Jesús cuando dijo que para venir a El teníamos que morir a nosotros mismos y vivir solo para él.

Otro punto clave es que el arca debía estar cubierta con brea, por dentro y por fuera. Esa palabra “brea” en el hebreo significa “EXPIACIÓN”. El arca estaba cubierta, así como nosotros estamos cubiertos con la sangre de Cristo, el cual se entregó para expiación de nuestros pecados.

Hay algo interesante, y es que el arca sólo tenía una puerta la cual fue cerrada por Dios y no por Noé. Eso es digno de analizar, pues encontramos muchas cosas importantes, tales como:

  • Así como el arca sólo tenía una puerta, de la misma manera SOLO HAY UNA PUERTA PARA LA SALVACIÓN, esto es a través de Jesucristo.
  • Dios es quien abre y cierra la puerta, pues la salvación la da sólo Él.
  • Noé sólo se encargó de predicar, pero el encargado de cerrar la puerta era Dios.
  • Sólo a través de Jesucristo podemos conocer al Padre, pues quien entraba al arca tenía acceso a mirar al cielo por la única ventana que había. Esto simboliza lo dicho por Jesús cuando dijo que quien lo ha visto a él ha visto al Padre.

Y así podemos seguir y seguir, pues hay más tipologías sobre el arca y la persona de Jesucristo.

Para culminar, veamos los siguientes puntos para una aplicación personal:

  1. Era necesario que la humanidad entrara al arca. Hoy en día es necesario que la humanidad entre al arca de Cristo para la salvación.
  2. Noé predicó con todas sus fuerzas sobre el plan de salvación, el cual consistía sencillamente de obedecer y entrar al arca. Hoy en día debemos hacer lo mismo, debemos predicar para que la humanidad pueda entrar al arca de Cristo.
  3. Es justo someterse por algún tiempo a las incomodidades del arca, lo cual representa el  negarse a sí mismo.
  4. Así como Noé entró con su familia, de igual manera nosotros debemos hacer todo lo posible para que nuestras familias entren al arca de Cristo para alcanzar salvación.

PD: Ojalá y la película sobre Noé sea muy buena, pero sobre todo, apegada a la Biblia. La misma será una oportunidad para predicarles a otras personas sobre Jesucristo.

QUE NO SE LES OLVIDE

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Por Eivert Caridad Fernández

“Y les mandó Moisés, diciendo: Al fin de cada siete años, en el año de la remisión, en la fiesta de los tabernáculos, cuando viniere todo Israel a presentarse delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere, leerás esta ley delante de todo Israel a oídos de ellos. Harás congregar al pueblo, varones y mujeres y niños, y tus extranjeros que estuvieren en tus ciudades, para que oigan y aprendan, y teman a Jehová vuestro Dios, y cuiden de cumplir todas las palabras de esta ley;  y los hijos de ellos que no supieron, oigan, y aprendan a temer a Jehová vuestro Dios todos los días que viviereis sobre la tierra adonde vais, pasando el Jordán, para tomar posesión de ella”

Deuteronomio 31:10-13.

Es posible que tú que me lees tengas por lo menos una versión de la Biblia. En mi caso yo tengo varias Biblias de diferentes traducciones, además de los recursos que puedo conseguir en internet.

Gracias a Dios hoy en día en nuestro país podemos tener la libertad  de tener por lo menos una copia de una traducción de la Biblia, aunado a eso, contamos con un sinfín de recursos bíblicos tales como: predicaciones por audio y vídeo, conferencias por canales cristianos, softwares bíblicos, diccionarios, libros, comentarios, etc. etc.

Es probable que debido a la libertad que tenemos de adquirir la Palabra de Dios, nuestra actitud a la  hora de escuchar una porción de la Biblia sea desinteresada, es decir, no le prestamos atención, y es casi seguro que en cuestión de horas se nos haya olvidado lo que el predicador o maestro de turno nos enseñó.

Lo cierto es que antes no era así. El propósito detrás de Deuteronomio 31 es una lectura pública de la Torá con el fin de que los Israelitas oyeran, aprendieran y cumplieran todo el consejo de Dios. Todo se hacía con el fin de que los ciudadanos común y corriente pudieran poner por obra lo que Dios estaba diciendo.

Vale la pena ponernos en contexto y recordar que en la antigüedad, es decir, mucho antes de la imprenta, el hombre común y corriente no podía tener el privilegio de tener una copia de la Biblia en su casa. Para producir una copia de Las Escrituras una persona debía ser rico, o por lo menos tener muchos recursos.

Según Nehemías Gordon (judío caraíta, autor de varios libros) «una persona tenía que tener recursos suficientes como para matar un rebaño entero de ovejas para poder pagar el pergamino y al escriba que, aproximadamente durante un año, se dedicaría a realizar una copia exacta de la Torah».

Es por tal razón que según Deut 17:18 se le ordena al rey que busque la manera de tener en su poder una copia de la Torá, pues era necesario contar con una guía para saber gobernar basado en los principios espirituales y en las instrucciones divinas dadas por Dios a través de Su Palabra.

Tal lujo no era posible para un hebreo común y corriente, y en ese contexto es que se nos habla de que el pueblo sólo contaba con la oportunidad de escuchar la Torá cada séptimo año a través de la lectura pública de la misma, con el fin de que todos las escucharan con atención y pusieran por obra todo lo que Dios decía por medio de Su Palabra. La clave estaba en  OIR CON SUMA ATENCIÓN LA INSTRUCCIÓN DE DIOS, pues no era algo que se veía muy a menudo.

Cuando nosotros hoy día interpretamos la Escritura tenemos que ponernos en la situación en que se encontraban aquellos antiguos israelitas cuando oían la Torá en la lectura pública, y hacerlo con  una actitud de reverencia, con expectación y sobre todo, con la firme intención de hacer todo lo que Dios nos quiere enseñar.

Gracias a Dios nosotros no tenemos que pasar siete años para escuchar la Palabra de Dios, pero sí tenemos que cambiar nuestra actitud cuando se lee, se predica o se enseñe la Biblia. Debemos recordar TODO con el fin de aplicarlo a nuestras vidas.

Cuando escuches la Palabra recuerda: NO OLVIDAR NADA DE LO QUE DIOS TE QUIERE ENSEÑAR

¿QUIÉN DEJÓ ENTRAR A ESTE HOMBRE?

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Por Eivert Caridad Fernández.

En Venezuela, la costumbre de  asistir a una fiesta sin ser invitado es algo normal. De hecho, es casi seguro de que conozcas a alguien que haya ido a una fiesta sin ser invitado, o es probable que hasta tú hayas hecho lo mismo. Lo cierto es que tal hábito no es nada nuevo. La Biblia nos muestra una parábola sobre un Rey, una boda, unos invitados y un hombre que no estaba vestido para la ocasión.

La idea de este artículo no es hacer una exégesis sobre la parábola, pues ya muchos comentaristas lo han hecho. La idea es resaltar un elemento que siempre me ha llamado la atención, y que me ha llevado a investigar las diferentes versiones de los teólogos, algunas de ellas bastante divertidas, pero otras muy súper espiritualizadas.

Veamos el pasaje bíblico que se encuentra en Mateo 22:1-14:

“Respondiendo Jesús, les volvió a hablar en parábolas, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo; y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas; mas éstos no quisieron venir. Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas. Más ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios; y otros, tomando a los siervos, los afrentaron y los mataron. Al oírlo el rey, se enojó; y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad. Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; más los que fueron convidados no eran dignos. Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis. Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados. Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. Y le dijo: AMIGO, ¿CÓMO ENTRASTE AQUÍ, SIN ESTAR VESTIDO DE BODA? Más él enmudeció. Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. Porque muchos son llamados, y pocos escogidos”.

Lo que quiero que veamos es el hecho de que en la fiesta había un hombre que no estaba vestido para la ocasión, y es de eso que quiero hablar un poco.

De todos los comentarios y sermones que he escuchado, recuerdo leer uno (no me acuerdo en dónde) que explicaba que para entrar a una boda había que estar vestido con una vestimenta particular, y que todos los invitados vestían de forma parecida.

Ahora, aquí viene una de las preguntas que yo siempre le he hecho al texto bíblico y que siempre me ha llamado la atención.

¿Cómo es posible que ese hombre haya entrado a la fiesta y en la entrada no le llamaron la atención sobre su vestido? ¿Cómo es posible que fuera el Rey quien se dio cuenta y no el portero (en el caso de que hubiese uno, jeje)?

Aquí va un principio espiritual basado en una suposición mía, muy personal, pero que nos llevará a entender uno de los principios espirituales más importantes de toda la Biblia.

Analizando la parábola, específicamente el episodio cuando el Rey ve a un hombre vestido de bodas, me inclino a pensar que este personaje NO ENTRÓ POR LA PUERTA, es decir, tuvo que haber entrado por otra parte, pues si hubiese entrado por la entrada principal, es casi seguro que no lo hubiesen dejado pasar. ¿Por qué digo esto?, pues por la  pregunta que se le hace al hombre. Veamos lo que el Rey le dice a este personaje:

¿Cómo has entrado, sin estar vestido de bodas?

En pocas palabras, el Rey lo que estaba diciendo es: ¿quién te dejó entrar así? Lo que me hace pensar que este tipo no entró por la puerta principal. Claro, esto es una parábola, y Jesús no dice nada al respecto, pero sí nos enseña que para entrar a la boda hay que estar vestido para la ocasión.

¿Qué nos enseña esto?

Que así como este hombre que no estaba vestido de bodas, hay muchas personas que quieren ir a la fiesta del reino de los cielos sin estar vestido correctamente, y   sin pasar por la puerta principal.

Y la pregunta es: ¿Quién es la puerta principal? La respuesta la encontramos en Juan 10:9

Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos”

Jesucristo es la puerta. Nadie puede asistir a la fiesta de la salvación sin entrar por la puerta que es Cristo, el Salvador.

Ese es el principio que les quiero enseñar. No hay otro camino, no hay otra puerta, no se puede entrar por otro lado y burlar la seguridad. Seguramente el Rey se dará cuenta que no entraste por la puerta (Jesucristo) y que no estás vestido para la ocasión (nuevo nacimiento, santidad, regeneración).