Me gustan las series, por eso me tomo en serio lo relacionado con los spoilers. ¡No me gusta que me cuenten lo que pasó! Para los que no saben, un spoiler es un término inglés que, en nuestra lengua, suele emplearse para nombrar al texto que anticipa la trama de una película, un libro, una serie de tv, u otra obra.
¿Quieren que les diga cuál es el spoiler más antiguo de todos los tiempos? ¡La muerte de Cristo!
¡CRISTO MURIÓ EN LA CRUZ! Su muerte me ha dado vida. Él tomó el lugar que me correspondía, y lo hizo por pura gracia. Miles de personas fueron testigos de su muerte, la cual estaba perfectamente profetizada 750 años antes de su pasión (Ver Isaías 53).
¿Quién diría que Dios Padre fue el encargado de “spoilear” el acontecimiento más importante de la historia? El autor de la carta a los Hebreos, refiriéndose a los héroes de la fe, dice que “Todos éstos murieron en fe, sin haber recibido las promesas, pero habiéndolas visto y aceptado con gusto desde lejos, confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra” (Hebreos 11:13) ¡Ellos ya conocían la historia!
En el pentateuco vemos cómo Dios anunciaba a través del sacrificio de animales lo relacionado con la muerte de Jesucristo en la cruz. Dios demandaba el sacrificio de animales como una sombra de lo que había de venir (Hebreos 10:1). Dicho de otra manera: el Dios del universo estaba anunciando lo que haría por los pecadores.
Moisés tuvo que haber quedado en shock cuando Dios le ordenó celebrar la primera pascua. Puede que Moisés se haya preguntado la relación que había entre la sangre y la libertad. La orden que Dios le dio fue: “Harán esto como les digo para que cuando Yo pase hiriendo a los primogénitos egipcios, al ver la sangre en las puertas de sus casas, pasaré de largo y los niños no morirán” ¿Sangre? ¿Libertad? Eso es sencillamente un spoiler de lo que pasaría con Cristo.
Otro que quedó “spoileado” fue Abraham. La Biblia dice que Dios le ordenó a Abraham sacrificar a su hijo Isaac, el hijo que tanto había esperado. Abraham obedeció a Dios, pero justo cuando Abraham estaba por sacrificar al muchacho, Dios intervino y proveyó un carnero para que muriera en lugar de Isaac (Génesis 22:10-13). ¡Otra vez sangre y libertad!
Muchos dirán que Abraham sacrificó a Isaac debido a su fe, y eso es lo que sorprendentemente nos revela el autor de la carta a los Hebreos: “Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito, habiéndosele dicho: En Isaac te será llamada descendencia; pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir”. ¡Ya sabía lo que podía ocurrir!
Pero el spoiler no queda ahí. Cuando Adán y Eva pecaron, ellos tenían que morir inmediatamente, pues esa era la advertencia que Dios les había dicho (Ver Génesis 2:17). Algunos dirán: “Sí, ciertamente ellos murieron espiritualmente”, pero yo creo que la advertencia iba más allá, es decir, ellos debían morir ese día. Lo cierto es que si seguimos leyendo en el relato, vemos que Adán vivió muchos años más. ¿Qué pasó ese día para que Adán y Eva no murieran? ¡Otro Spoiler más! Ese día fueron sacrificados animales para que Dios proveyera la ropa para ellos (ver Génesis 3:21), y por primera vez vemos a un inocente pagando por un pecador. Los teólogos ven ese sacrificio como la primera tipología de la muerte de Cristo. Es como si Dios les dijera a Adán y Eva, que ellos no murieron porque otro murió en su lugar. ¡Otra vez vemos la sangre y la libertad!
Pero el más grande Spoiler de la muerte de Cristo lo vemos en la revelación que el Espíritu Santo le da al apóstol Pedro. En 1 Pedro 1:20 dice en relación al sacrificio de Cristo: “Porque Él (Cristo) estaba preparado desde antes de la fundación del mundo, pero se ha manifestado en estos últimos tiempos por amor a vosotros”.
La muerte de Cristo no fue el plan B de la redención. ¡Dios sabía lo que iba a pasar con la humanidad! Por tal motivo, antes de la creación de todas las cosas, los miembros de la Trinidad ya habían decidido que la solución al problema del pecado era el sacrificio de Cristo en la Cruz, y eso es lo que los cristianos celebramos hoy.
Cuando Jesús dijo: ¡CONSUMADO ES! (Juan 19:30), en el griego original, la palabra traducida como “consumado es” es tetelestai. El pastor Migue Núñez explica que esa palabra viene de la raíz teleos, que significa “completo, llevar algo a su fin”. Es el último acto que completa un proceso. Tetelestai aparece en perfecto indicativo y en voz pasiva. El tiempo perfecto no solo indica que el progreso de una acción ha sido terminado, sino también que el resultado de esa acción continúa permanentemente. Dicho de otra forma, esta palabra significa Cristo completó su obra, y el efecto de ella continúa permanentemente
¡Sangre y libertad! Sin duda, la muerte expiatoria de Cristo es el acontecimiento más grande que se haya profetizado. Muchos ven este día como una fecha triste, pero para los cristianos, el viernes santo significa salvación, redención y esperanza. La muerte de Cristo nos ha dado vida eterna. ¡Gloria a Dios por el sacrificio de Cristo! ¡Un verdadero spoiler dicho desde antes de la fundación del mundo!
Por Eivert Caridad.